Eso es lo que todo el mundo piensa cuando pasea por delante de nuestro Magnolio. Es curioso como todas las personas se paran delante de él y contemplan su belleza.
Como anecdota, os contaré que la mayoría de la gente se para y le preguntan a nuestro conserje sobre el tipo de arbusto, y este, como no sabe su nombre, les dice que es un petunio o un floriszaceo uminus. La cuestión es darles una respuesta y así se van contentos. Lo único que puede pasar es que se junten dos señoras como el otro día y se digan una a la otra...
"¿Has visto que petunio más bonito?" y la otra señora responde, "!no hombre!, si es un floriszaceo, que me lo ha dicho el conserje". Por supuesto, la otra señora le cuenta que el mismo conserje le ha dicho a ella que es un petunio. Y en medio de esta discusión, nuestro conserje agachado en la garita para que no le vean.
La verdadera pena de esta magnolio es que florezca tan pronto. Todos los años alguna tormenta o ventolera acaba enseguida con sus hermosas floraciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario